Palau Baró de Quadras
El Palacio Baró de Quadras es por un lado un palacio neogótico, y por el otro, un edificio de pisos modernista. Y es que estamos ante un edificio imaginativo, con una decoración ecléctica y refinada, que cambia según la fachada que se contempla.
VENTAJAS:
Era el año 1900 cuando el Barón de Quadras encargó a Josep Puig i Cadafalch la reforma de un bloque de pisos en la calle Rosselló de Barcelona. Dicho y hecho: el arquitecto modernista transformó radicalmente el edificio, dotándolo de una doble fachada que lo hace tan singular.
Si la contemplamos desde la avenida Diagonal, la casa nos recuerda a los palacios góticos del norte de Europa, con un estilo que realza el carácter noble de la construcción. Tanto la tribuna, con sus esculturas de personajes medievales o renacentistas, como las mansardas del piso superior y las flores y los escudos heráldicos conectan plenamente con el estilo medieval europeo. En cambio, la fachada de la calle Rosselló conserva vestigios del antiguo edificio, decorado siguiendo el estilo modernista.
Dentro del palacio, la decoración más ecléctica es la gran protagonista, con una combinación de diferentes estilos. Por ejemplo, encontramos una gran influencia del neogótico en la gran escalinata o en la puerta de entrada de hierro forjado, y también del estilo neoárabe, en este caso en los mosaicos, los esgrafiados o la madera policromada. En definitiva, ¡un edificio lleno de sorpresas y detalles que te enamorarán!.
¿Qué incluye tu reserva?:
Si la contemplamos desde la avenida Diagonal, la casa nos recuerda a los palacios góticos del norte de Europa, con un estilo que realza el carácter noble de la construcción. Tanto la tribuna, con sus esculturas de personajes medievales o renacentistas, como las mansardas del piso superior y las flores y los escudos heráldicos conectan plenamente con el estilo medieval europeo. En cambio, la fachada de la calle Rosselló conserva vestigios del antiguo edificio, decorado siguiendo el estilo modernista.
Dentro del palacio, la decoración más ecléctica es la gran protagonista, con una combinación de diferentes estilos. Por ejemplo, encontramos una gran influencia del neogótico en la gran escalinata o en la puerta de entrada de hierro forjado, y también del estilo neoárabe, en este caso en los mosaicos, los esgrafiados o la madera policromada. En definitiva, ¡un edificio lleno de sorpresas y detalles que te enamorarán!.
¿Qué incluye tu reserva?:
- Acceso al palacio y visita guiada de 60 minutos de duración.